La Audiencia Provincial de Alicante ha cerrado el conocido "caso Orihuela" al estimar los recursos de la RFEF y a la AFE, contra el Auto del Juzgado de lo Mercantil nº 3 de Alicante, que obligó la inclusión del Orihuela C.F. en la Segunda División B, la pasada temporada tras un descenso administrativo.
Aquel descenso administrativo se produjo por no cumplir, según la RFEF, con la normativa reguladora de la competición, si bien el Orihuela demandó aquella situación y tras empezar la temporada en 3ª División se incorporó a 2ª División "B" con tres jornadas disputadas, obligando a la creación de un grupo de 21 conjuntos (Grupo III).
Según la RFEF, en la sentencia de la Audiencia Provincial se reconoce que para participar en la competición no basta acreditar unos méritos deportivos, sino que también son precisos unos requisitos económicos, sin que pueda utilizarse como pretexto para su alusión el hecho de encontrarse en situación de concurso de acreedores.
Igualmente, se enfatiza en que el sistema de avales de RFEF es de aplicación directa y preferente a la Ley Concursal, cuyos principios deben ceder ante la normativa reguladora de participación en la competición y resulta de obligado cumplimiento para todos los clubes afiliados a la RFEF, sin que el juez del concurso pueda impedirlo.
La 2ª División "B" se compuso en la temporada 2012/2013, de 81 equipos, por la inclusión, por mandato judicial, de un club que no cumplía con los requisitos de participación exigidos al resto de contendientes. Este precedente ha marcado a la RFEF en la gestión del caso Salamanca Athletic Club, ya que el malestar de los equipos que pertenecieron al grupo III, donde jugó el Orihuela, fue palpable a lo largo del año pasado.
Hospitalet-Orihuela de la pasada temporada
Un año más tarde, la Audiencia Provincial de Alicante ha confirmado la postura de la RFEF y de la AFE en defensa de la igualdad entre los competidores y validado las reglas reguladoras de la competición, que son auténticas normas de obligado cumplimiento para todos los clubes.
El auto judicial es firme, sin posibilidad de recurso, y condena en costas al club Orihuela, que finalmente volvió a descender a 3ª División la pasada temporada por motivos deportivos al quedar en 19ª posición.
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