Los clubes de fútbol federados de Vitoria afectados por la reducción de horarios en los campos municipales, entre ellos históricos como el San Ignacio o el Aurrera de Vitoria, elevaron ayer el tono de sus protestas al Ayuntamiento, al que le exigen de nuevo que amplíe el uso de sus instalaciones los fines de semana, cuando se disputan los partidos de competición oficial, bajo la amenaza de que están dispuestos "a tomar medidas". Una reunión entre los clubes afectados y la Federación Alavesa de Fútbol (FAF-AFF), cuyo papel en el conflicto está siendo discutido por varios clubes, dejó claro que el conflicto se está enquistando y amenaza con la ruptura.
San Prudencio-Vitoria en La Vitoriana
El conflicto tiene origen en que el Ayuntamiento, en manos del PP, ha contratado este año a una empresa externa, Disport Eki, para que se haga cargo del servicio de apertura, cierre, control, custodia, limpieza y mantenimiento de los trece campos municipales (Mendizorroza no entra parte de este paquete al estar cedido su uso al Alavés), tareas que antes asumían los clubes a cambio de una subvención. Mientras el horario entre semana se ha mantenido de manera similar a cuando los equipos gestionaban los campos, el fin de semana ha existido un recorte bárbaro que dificulta el normal desarrollo de los partidos. Por ejemplo, ya no se pueden disputar partidos los domingos a la tarde.
En la reunión de ayer, los clubes solicitaron a la Federación que se reuniera con el Ayuntamiento para abordar con la mayor brevedad posible el conflicto, antes de que se inicien las competiciones de las categorías provinciales del fútbol base.
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